El atropello mortal a un ciclista en 2013 por un camión que se dio a la fuga llevó a su familia a recoger 200.000 firmas para debatir en el Congreso la reforma del Código Penal que finalmente fue aprobada.
Se endurecieron las penas en este tipo de accidentes en caso de muerte o lesiones y se castigó abandonar el lugar del accidente, ya que anteriormente muchas conductas eran objeto de sanciones únicamente administrativas.
Son desgraciadamente, muy numerosas, las noticias de atropellos mortales o con resultado de lesiones en las carreteras, y aumentan las movilizaciones por concienciar del respeto mutuo y las debidas precauciones, a tomar por conductores y ciclistas para evitar accidentes.
Los ciclistas tienen prioridad sobre los vehículos para realizar un giro, entrar en un cruce o rotonda, pueden circular en fila india o en paralelo por parejas, y por el centro del carril y no por el arcén en descensos largos.
Es necesaria por su parte una señalización adecuada pues los conductores no pueden adivinar sus intenciones y es recomendable no tocar el claxon para avisar de un adelantamiento pues puede generar una reacción sorpresiva ni se puede circular en bicicleta con cascos escuchando música pues distrae la atención debida a las circunstancias y al resto de usuarios de la vía.
Por supuesto el adelantamiento debe hacerse con un margen de distancia suficiente para no desequilibrar al ciclista por la turbulencia que la maniobra genera, por lo que a mayores dimensiones mayor margen de distancia.
La mentalización de que la carretera es de todos es primordial.